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  Incertidumbre y sufrimiento en estos tiempos... ¿Qué podemos hacer? Seres sensibles, vulnerables… así somos, así estamos. Tiempos de novedades, inesperados , por los que somos atravesados y a la vez generamos y transcurrimos… así es hoy. Tal vez no sea nuevo, pero si es de novedades y novedoso, intenso, en sus ingredientes y avatares. La nueva velocidad, la tecnología, el auge de las drogas, la amenaza ecológica, la inteligencia artificial, la pandemia, se agregaron a las guerras, la desigualdad y la tensiones “naturales” de la lucha por el poder. La sociedad “líquida”, flexibilizó los códigos, los acuerdos, las presuntas seguridades y todo cambia y puede cambiar… y sorprender de nuevo. Tiempo disruptivo, escándalo, fuera de marco y concepto, de incomodidad, de individualismo, de disloque. La capacidad cerebral y cognitiva de adaptación, es desafiada una y otra vez, y el insomnio, el stress, y la ansiedad, que pueden cambiar de nombres y enunciados, se padecen como
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¿Aún quedan almohadas de dos plazas? Desafíos contemporáneos en la vida amorosa                                                  Los vínculos actuales, transcurren con un grado de transformación vertiginoso e inusitado. Las palabras pareja, matrimonio, convivencia o amigovio, dejan paso más frecuentemente a un “estamos”, o simplemente a nada… Los vínculos (llamémoslos así a los fines de esta nota), responden desde siempre a muchos condicionamientos que los diseñan y los transforman. A diferencia de los animales, la pareja, tal como la conocemos, es un producto típicamente humano, con fuerte impronta socio cultural y propia de cada época. Es otro ámbito en que lo humano se fue apartando de la naturaleza. Haciendo una breve reseña de lo reciente, en los años 60´ con la píldora anticonceptiva, el sexo se divorcia (oportuno aquí este término) de la reproducción y despliega otras posibilidades. El deseo y el placer se pudieron reconocer como legítimos. Luego
  Cómo nos relacionamos con el tiempo: Nuestra personalidad, ese particular modo de ser de cada uno, irrepetible, tiene también una relación particular con el tiempo. El tiempo, ese desvelo ancestral de la humanidad, transcurre inmutable, mientras todo va mutando. 24 horas dijo el “Creador socialista”, dándonos a cada uno igual y para siempre 24 horas cada día. El tiempo trascurre, más allá de nosotros y nuestras cosas, ahora mientras escribo, ahora que me lees. Cómo nos relacionamos con el tiempo... (aquel a priori Kantiano que nos excede…) Veamos estas frases que solemos decir y escuchar y nos pueden ilustrar: N o me alcanza el tiempo; me saca tiempo; tengo que hacer rendir mi tiempo; aprovecharlo; corro detrás del tiempo; me sobra tiempo… El tiempo es tirano; me ocupa tiempo; no tengo tiempo... Cuando observamos con un poco más de atención, vemos que a menudo, intentamos poner en el día, más cosas de las que entran, y empezamos a correr… en vano. Stress, ans

La belleza en la vida de pareja

  La belleza en la vida de pareja El enfoque gestáltico a través de Joseph Zinker*, propone una perspectiva estética para el abordaje de la vida vincular y las terapias de pareja. Esta forma es innovadora, e invita a mirar las relaciones con la pregunta fundamental: ¿Es bello lo que les pasa? ¿Quieren / pueden embellecerlo?, ¿Cómo? Estas preguntas abren un abanico de posibilidades: Nótese que no estamos hablando de parejas deficientes o virtuosas, bien o mal, o enfermas o sanas… sino de una mirada de la belleza, lo lindo, lo atractivo o agradable. Es que entendemos la pareja como un encuentro creativo, recíproco, con la tarea de formar un equipo aliado, “que juegue bien”. En tiempos de auge del individualismo, es bueno destacar que somos un equipo y que no se trata de dirimir o competir, sino de ensamblar y promover lo creado de a dos. La pareja no es un campo de reivindicaciones personales, sino de complementación y potenciación recíproca. Con el o
  Las necesidades del corazón     Todas las mañanas, temprano, los pájaros tienen mucha actividad… Salen a buscar su alimento, alborotados y en estos tiempos de verano, nos suelen despertar con sus chillidos, sus cantos y sus revoloteos. Están buscando alimento, comida para ellos y para sus pichones que en estos tiempos acaban de nacer y también necesitan atender su hambre. Me gusta mirarlos cuando me levanto temprano y además de agrado me traen reflexiones como estas… https://es.videezy.com/abstracto/53135-palomas-aves-animales-alimentandose-en-el-suelo   Todas las mañanas, nosotros salimos con una tarea a la vida, cada uno a su lugar. Tenemos hambre, hambre físico, pero también tenemos hambre emocional. Hambre de afecto y hambre de valoración . Así cada uno de nosotros, nos levantamos con la necesidad de no llegar a la noche, sin haber sido valorados y reconocidos. Hambrientos de afecto salimos al mundo: El Guarda del tren, el bancario, el deportista, el tripu
    Trastorno adaptativo…¿el dolor de la vida?   Los cambios, avatares, sorpresas y desencantos de la vida nos conmueven tanto a veces, que perdemos el equilibrio, el ánimo, la orientación y hasta el sentido de la vida. Stress, malestar, alteración emocional, ansiedad y/o tristeza, junto con las alteraciones del sueño, la sexualidad o la alimentación se suman a comportamientos “extraños” y errores de interpretación. “Decí por Dios que me has dau, que estoy tan cambiau, no sé mas quien soy”, señalaba el tango hace décadas. * A esto se puede agregar, consumo de sustancias adictivas, temores y preocupaciones y sensaciones de duelo por “paraísos perdidos”… Hoy la ciencia los asocia con el nombre de trastorno adaptativo e intenta conceptualizarlos con exactitud. Mientras tanto, nosotros los vivenciamos en relación a nuestra manera y nuestra historia y al momento que transcurrimos, y junto con los soportes que tenemos y nuestras propias herramientas, nos suman para padecer o
  Decisiones decisivas…                                                  “El arroyo partido”   Atravesamos momentos en la vida que resultan de verdadera transformación de nuestro camino y destino… A menudo, se nos escapa, en el vértigo de lo inmediato, la importancia y trascendencia de lo que se jugó y definió en aquel momento y que a partir de allí, algo cambió tal vez para siempre. Si miramos retrospectivamente, vemos que parte o mucho del hoy, es consecuencia de aquel momento ya remoto que aún determina nuestros próximos pasos. Es oportuno entonces, conocer esta historia: A unos 15 kilómetros de San Martín de los Andes, llegando por la fabulosa ruta de los 7 lagos, un pequeño y vivaz arroyo atraviesa la ruta, por debajo del puente. Es el Arroyo Partido, y no se destaca mayormente, de otros tantos que surcan la zona. Sin embargo, esconde un curioso secreto. Allí, justo debajo del puente, el arroyo hace honor a su nombre y se divide en dos pequeños brazos y se parte