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Decisiones decisivas…

                                                 “El arroyo partido”

 

Atravesamos momentos en la vida que resultan de verdadera transformación de nuestro camino y destino…

A menudo, se nos escapa, en el vértigo de lo inmediato, la importancia y trascendencia de lo que se jugó y definió en aquel momento y que a partir de allí, algo cambió tal vez para siempre.

Si miramos retrospectivamente, vemos que parte o mucho del hoy, es consecuencia de aquel momento ya remoto que aún determina nuestros próximos pasos.

Es oportuno entonces, conocer esta historia:




A unos 15 kilómetros de San Martín de los Andes, llegando por la fabulosa ruta de los 7 lagos, un pequeño y vivaz arroyo atraviesa la ruta, por debajo del puente.

Es el Arroyo Partido, y no se destaca mayormente, de otros tantos que surcan la zona.

Sin embargo, esconde un curioso secreto.

Allí, justo debajo del puente, el arroyo hace honor a su nombre y se divide en dos pequeños brazos y se parte para siempre. Entre piedritas, azarosamente las gotas que chocan, se van a la derecha o izquierda y continúan por uno de los dos brazos del río.

Ese instante, define imperceptiblemente su destino.

Es que lo más curioso es que a partir de allí, uno de los brazos después de cientos de kilómetros, desaguará en el Océano Atlántico y el otro también después de recorrer mucho, irá ya en Chile a terminar en el Pacífico.

Es curioso observar el preciso instante de la división y lo sutil que resulta la suerte del destino, para cada gota, cada hilito de agua.

O para acá o para allá, y ya para siempre.



Así como el Arroyo Partido, en nuestra historia existen o llegarán momentos decisivos, determinantes, en los que iremos para un océano o para el otro… finalmente.

Son momentos de desprendimiento, que vivimos con angustia, sufrimiento emocional, incertidumbre o melancolía. A veces también nos resultan de alegría o de alivio, o también los atravesamos con inconciencia, ingenuidad o incluso distraídos.

Pero en todos los casos, algo trascendente ocurre, algo cambia para siempre y resulta conmovedor para nuestra existencia.

Son tiempos fuertes.

El desborde y el desequilibrio pueden sobrevenir, pero la transformación resulta inevitable.

No necesariamente sufrimos, no necesariamente podemos enfermar del impacto, pero se hace obligada la asunción y los cambios correspondientes.

Estamos ante lo que es…lo inexorable.

Una viudez, un embarazo, un despido, una graduación…

Un accidente, una ruptura, un golpe de suerte, una enfermedad o su curación.

¿Podés identificar en tu historia los momentos del arroyo partido?

Cómo los sentís ¿Qué te significan? ¿Qué tienen que ver con tu actualidad?

Así es la existencia.

Atravesamos estos avatares transformadores y nos sorprendemos de la potencia del cambio, de la novedad y de la renovada necesidad de crecer, asumir, asimilar, aprender y avanzar.

 

 

                                                                                        Dr. Claudio Casas

                                                                Psiquiatra – Terapeuta Gestáltico

                                                                                 cpcasas@intramed.net

Más información sobre el Arroto Partido: https://es.wikipedia.org/wiki/Arroyo_Partido


Comentarios

  1. Nunca y nada mas adecuado para mí que este articulo, en este momento.
    Conozco el arroyo tuve la misma sensacion de sorpresa al conocer su historia.
    Son momentos visagra, irreversibles, a los que es menester aceptar y encontrarles sentido.
    Muchas gracias Claudio. U n abrazo y un aplauso.
    Adela.

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  2. Muchos momentos de arroyo partido con buenas y malas decisiones que marcaron muy fuerte mi vida Hoy estoy en uno de esos momentos gracias siempre esclarecedor

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  3. Me encantó clau!! Nada más real!!!

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