La realización personal
Termina un año. Más diferente de otros.
Los planes, procesos, crecimientos personales y
vinculares, se vieron dificultados, entorpecidos y a veces hasta bloqueados…
No todos.
Fue un arte creativo adecuarse a las limitaciones de la
pandemia y como alguna vez dijimos: “hacer lo posible para hacerlo posible”.
Así fuimos, así llegamos y esto nos pasó.
“No han podido conmigo” me decía una vez una persona,
cuya madre había intentado interrumpir el embarazo de ella… hacía ya más de 60
años.
Y esa frase era re significada periódicamente, a lo largo
de su vida.
Resiliencia tuvimos todos. Más o menos, pero supimos
afrontar de distintas maneras estas adversidades y ser y hacer un año más.
No descartamos aún la posibilidad de que un rebrote de la
pandemia, nos devuelva al tiempo de las mayores restricciones.
Estas u otras. Que hay también otros problemas, trabas y
dificultades, y es esa nuestra historia y la de la humanidad toda: Ser y hacer
con la adversidad, llevar nuestro barco a destino, aún con el agua y el viento
que nos toque.
No es la primera ni la única adversidad colectiva.
Pestes, hambrunas, guerras y exilios, jalonan la historia. Y cabe recordar una
vez más a Víctor Frankl* que tanto nos
enseñara en su reclusión de la segunda guerra mundial.
Aún allí apreciaba los atardeceres, se mejoraba a sí
mismo, apreciaba su libertad interior y la posibilidad de ser y construir
sentido.
No llegamos ni a los talones de aquellos horrores. Y
tenemos además muchas esperanzas…
Un año nuevo viene… ¿será mejor? En parte depende de cada
uno y es este un tiempo propicio para proyectarlo.
Cuando por fin nos liberamos de una carga (y la pandemia
lo es), cuando soltamos las piedras pendientes y se alivia nuestra mochila,
cuando superamos y dejamos atrás una dificultad, recuperamos energía y
entusiasmo y nuevos proyectos nos encienden hacia adelante.
Poco podemos hacer por las aguas, pero mucho, mucho por
el barco. Y volver a comprender que el sentido de la vida está en la
realización de cada uno, en ser en plenitud, desplegar toda la potencialidad y
crecer e iluminar en cada una de nuestras ramas, con los otros y el conjunto.
Con errores, confusiones y marcha atrases, tenemos otra
vez por delante, cada uno, el próximo escalón. Y otro y otros. Y es ahora, y es
aquí.
Bloqueos e interrupciones nos desafían y detienen y
también despiertan nuestro genio, y el arte creativo nos invita a cambiar, a
crecer y a hacer distinto esta vez.
Decía Perls, que la terapia era tan buena que no había
que limitarla a los enfermos.
Es que la meta es el desarrollo en plenitud del ser y
toda su luz y eso nos cabe a todos.
A cada uno.
No es egoísmo pensar en centrarme, mejorarme y crecer. Es
más, así puedo ser mejor para los otros.
Sí, en esta tarea, soy irremplazable. Nadie podrá crecer
por mí.
Entonces, es la hora, es el tiempo, es el año.
Si la pandemia nos dio un respiro, es hora de acelerar,
de avanzar, de irradiar mi color y toda mi luz.
Es hora.
*”El hombre en busca de sentido. Libro de
Victor Frankl -1946- Editorial Herder
El presente texto puede ilustrarse con el siguiente
video:
https://www.youtube.com/watch?v=MjBN61TEYqk
Si te interesa el tema, el miércoles 9/12/2020 a las 20
horas tendremos un zoom gratuito para profundizar.
Estás invitado.
Dr. Claudio Casas Médico Psiquiatra
Terapeuta Gestáltico
cpcasas@intramed.net
Con las palabras en cada uno de tus párrafos hay trabajo, esperanza y Salud !!!
ResponderBorrarGracias Claudio. Allí estaré!
Siempre con tus palabras justas en su justa medida, en el momento justo! Identificadisima con la letra de la canción: soy como el agua del río. vuelvo al mar, cantando y cambiando.
ResponderBorrarGracias Claudio