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Afrontar o evitar, ¿Qué elegís?




 

En la vida diaria, abordamos situaciones que nos representan como “cuellos de botella”, dilemas mayores y menores…

Se visten de oportunidades, desafíos, decisiones, elecciones y también amenazas.

Nótese que digo abordamos y no enfrentamos…

Enfrentar, indica ya un posicionamiento propio ante la situación, que a menudo puede empeorar las cosas.

Abordar cuestiones, de manera flexible, inteligente y creativa, desarrolla nuestra pericia, nuestros recursos y genera aprendizaje.

Pocas veces las amenazas, son tales.

Muchas veces, percibimos amenazas, donde solo hay desafíos…

Esta buena distinción es fundamental y será parte de la solución, o modo de agravar el problema.

Otro discernimiento clave, es entre la situación real y las múltiples y catastróficas imaginaciones que nuestras malas evaluaciones nos despiertan…

Imaginamos miles de posibilidades desfavorables… que nunca ocurren… ¿No?

Si finalmente logramos entonces, tener por fin, desafíos reales y concretos, nos aparece una opción trascendente, que define el curso de las cosas:


¿Afronto o evito?

Cuando afronto, encaro, pongo “manos a la obra” en el asunto, despliego y utilizo el ingenio, el talento y desarrollo alternativas, algunas novedosas.

Lo hago con un grado oportuno de esfuerzo, dedicación, compromiso, y suele generar algún cansancio.

Más allá del resultado, hay crecimiento y experiencia. Aprendizaje.

 

Cuando evito, en cambio, postergo, esquivo y permanezco en la zona de confort. Siento alivio temporario, pero no resuelvo y no crezco.

Procrastino. O deserto.

“Soldado que huye, sirve para otra batalla”, dice el refrán… pero si siempre huye, dejará de considerarse un soldado.

Elegimos entonces, en cada día y muchas veces, “afronto o evito”.

¿Lo digo o no lo digo? ¿Pregunto o me callo? ¿Voy o no voy? ¿Confirmo o cancelo?

Y así en tantísimas ocasiones …

Tener plena conciencia de nuestras explícitas o implícitas decisiones, darnos cuenta de sus avatares y emociones que se juegan, nos ayuda a tener más y mejor claridad a la hora de decidir.

No siempre afrontamos, no siempre evitamos.

De elegir se trata.

Fíjate hoy: ¿Afronto o evito?

 

                                                                                                                               

                                                                                       Dr. Claudio Casas

                                                                Psiquiatra - Terapeuta Gestáltico

                                                                                       cpcasas@intramed.net

 

 

Comentarios

  1. Muy buena reflexión. Afrontar, transitar parecen mejore opciones...a veces enfrentar solo hace q nos lastimemos mas y choquemos con la situación. Ahí creo que se nos despierta el temor o miedo. Y por esa sensación de amenaza enfrentamos a modo de lucha....
    Muy interesante, como siempre me deja pensando y sintiendo.
    Saludos
    Paula Bernardo

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