Ir al contenido principal

La belleza en la vida de pareja

 




La belleza en la vida de pareja





El enfoque gestáltico a través de Joseph Zinker*, propone una perspectiva estética para el abordaje de la vida vincular y las terapias de pareja.

Esta forma es innovadora, e invita a mirar las relaciones con la pregunta fundamental:


¿Es bello lo que les pasa? ¿Quieren / pueden embellecerlo?, ¿Cómo?


Estas preguntas abren un abanico de posibilidades:

Nótese que no estamos hablando de parejas deficientes o virtuosas, bien o mal, o enfermas o sanas… sino de una mirada de la belleza, lo lindo, lo atractivo o agradable.


Es que entendemos la pareja como un encuentro creativo, recíproco, con la tarea de formar un equipo aliado, “que juegue bien”.

En tiempos de auge del individualismo, es bueno destacar que somos un equipo y que no se trata de dirimir o competir, sino de ensamblar y promover lo creado de a dos. La pareja no es un campo de reivindicaciones personales, sino de complementación y potenciación recíproca.

Con el otro, o sin el otro… pero nunca contra el otro.


El propósito de la pareja es la realización conjunta en la vida vincular, con la asistencia de las necesidades de ambos miembros.

Como dos artistas que se convocan para pintar e ir mejorando su cuadro. A desplegar, la buena forma.


Es un verdadero arte de desarrollo, crecimiento, innovación y recreación de belleza, cuidado, comunicación, erotismo, compinchería y lo que cada vínculo se proponga para alcanzar de a dos.

Por eso hablamos de arte, co creación y realización plena.


Cada pareja sabe lo que la embellece y lo que la afea. Cada pareja sabe lo que se propone como equipo y cuando lo logra o lo malogra…

La vida de a dos, suele tener mucho de repetición agotadora de fealdades grotescas, ya conocidas por ambos.

¿Vale la pena juntarse para recrear una y otra vez esas escenas? ¿Nos es posible usar ese tiempo y esa energía para otros caminos, nutritivos y novedosos? ¿ Lo intentamos ?

Es la mutua creación y la solidaria responsabilidad.

El juicio es interno, íntimo y recíproco.


¿Es bello lo que les pasa? ¿Quieren / pueden embellecerlo?, ¿Cómo?


El terapeuta, si es que se necesita, intentará facilitar y favorecer, la realización que los dos se proponen.

Con o sin ayuda, ambos exploraran e innovaran desafíos y soluciones.


No es un planteo idílico o mágico. Se trata de la belleza cotidiana: Ese mate compartido… aquella conversación ... ese mimo… esa salida… esa mirada…

En todos los casos se trata de intercambiar afecto y valoración de las mil maneras y asegurarnos que llegue a destino. Recíprocamente, suficientemente. Esa es la fuente de energía.


¿Es bello lo que les pasa? ¿Quieren / pueden embellecerlo?, ¿Cómo?


Invito así a cada pareja a dialogar sobre estas preguntas y aunarse para desarrollar más y mejor lo que tenemos, mientras celebramos con entusiasmo lo que ya logramos.


La vida amorosa es una importante posibilidad y un camino de realización.


Les propongo recorrerla con el paradigma de la belleza!


Dr. Claudio Casas

Psiquiatra

Terapeuta Gestáltico

cpcasas@intramed.net



Lecturas sugeridas:


* “En busca de la buena forma” Joseph Zinker. Edit. I H de Sinaloa 2005. México

* https://doctorclaudiocasas.blogspot.com/2020/06/el-intercambio-emocional-esencia-de-los.html





Comentarios

  1. Gracias Claudio por este mensaje. Creo fervientemente en el arte de crear algo bonito cada día, en un esfuerzo mutuo por hacerlo más agradable para ambos, y enfocarnos en lo lindo de estar juntos y no en el pesar de lo que repetimos de malo. De sacar afuera lo negativo, para dejar lo lindo y valorarnos y darnos amor, que es finalmente lo que todos buscamos en una pareja. Gracias de nuevo!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

  Amo como se estila o amo como lo siento? El amor y las formas de amar, han sido temas y cuestiones, seguramente en todas las épocas: Cómo se ama, cómo se estila o debe amarse, cómo se usa, cómo se espera… Las culturas, los modos vigentes, las religiones, lo jurídico, los modelos y mandatos familiares, y tantas otras influencias, han delineado las formas y han teñido cuando no signado, los desarrollos vinculares. Hubo tiempos de monarquías, de Romeos y Julietas, tiempos de amores griegos, de anorexias y tragedias, de pedidos de mano y patrimonios para ostentar, (“buen partido”) y carrozas florales. Hoy escuchamos: “Lo bloquié (sic), me clavó el visto, me dejó plantada, la vi con otro”. Y ya. Todo cambia dice la canción. Pero no cambia que hay modos y estilos vigentes, circulantes, admitidos, asumidos… pero que no son propios . Y a esto quería llegar: El amor (o los amores, porque cada uno y cual es diferente, aunque sigamos en singular) es sentimiento y pasión, producto y c
  Incertidumbre y sufrimiento en estos tiempos... ¿Qué podemos hacer? Seres sensibles, vulnerables… así somos, así estamos. Tiempos de novedades, inesperados , por los que somos atravesados y a la vez generamos y transcurrimos… así es hoy. Tal vez no sea nuevo, pero si es de novedades y novedoso, intenso, en sus ingredientes y avatares. La nueva velocidad, la tecnología, el auge de las drogas, la amenaza ecológica, la inteligencia artificial, la pandemia, se agregaron a las guerras, la desigualdad y la tensiones “naturales” de la lucha por el poder. La sociedad “líquida”, flexibilizó los códigos, los acuerdos, las presuntas seguridades y todo cambia y puede cambiar… y sorprender de nuevo. Tiempo disruptivo, escándalo, fuera de marco y concepto, de incomodidad, de individualismo, de disloque. La capacidad cerebral y cognitiva de adaptación, es desafiada una y otra vez, y el insomnio, el stress, y la ansiedad, que pueden cambiar de nombres y enunciados, se padecen como
¿Aún quedan almohadas de dos plazas? Desafíos contemporáneos en la vida amorosa                                                  Los vínculos actuales, transcurren con un grado de transformación vertiginoso e inusitado. Las palabras pareja, matrimonio, convivencia o amigovio, dejan paso más frecuentemente a un “estamos”, o simplemente a nada… Los vínculos (llamémoslos así a los fines de esta nota), responden desde siempre a muchos condicionamientos que los diseñan y los transforman. A diferencia de los animales, la pareja, tal como la conocemos, es un producto típicamente humano, con fuerte impronta socio cultural y propia de cada época. Es otro ámbito en que lo humano se fue apartando de la naturaleza. Haciendo una breve reseña de lo reciente, en los años 60´ con la píldora anticonceptiva, el sexo se divorcia (oportuno aquí este término) de la reproducción y despliega otras posibilidades. El deseo y el placer se pudieron reconocer como legítimos. Luego