Gestalt: Para empezar a cambiar…

La Gestalt desarrollada por Fritz Perls en el siglo pasado, se inscribe en la llamada tercera ola de las psicoterapias.

Nació como respuesta a los determinismos vigentes y pertenece al humanismo, que alejado de las teorías y de la concepción sano-enfermo de la personalidad, hace base en el ser, sus bloqueos, sus potencialidades de crecimiento y desarrollo en el presente y en su devenir.

Preferimos llamar a la Gestalt, como Enfoque Gestáltico por ser un modo de percibir y contactar con el entorno, más que un estudio teórico de la personalidad.

Y llamamos “actitud gestáltica” a tres ejes precisos descriptos por Claudio Naranjo:

Actualidad, Presencia y Responsabilidad

La actualidad refiere al ya famoso “aquí y ahora”.

El pasado no existe, solo es nuestra evocación hoy de hechos que luego recordaremos de diferentes maneras cada vez. El pasado es una cambiante creación actual.

¿El futuro? Tampoco existe. Es solo una especulación de nuestra imaginación de lo que podría o no suceder más adelante. Es también una creación del presente, a menudo catastrófica y pocas veces optimista, pero inexistente al fin. Lo comprobamos una y otra vez, cuando revisamos nuestras viejas expectativas. Difícilmente ocurre lo que habíamos previsto, y si ocurre, no pasa como lo supusimos.

Solo somos en el aquí y ahora y es a través de los sentidos, que vemos, escuchamos y contactamos así con el entorno, con nuestro interior y con el mundo, que es justamente, lo que nos impacta a través de los sentidos. Poco sabemos de lo que hay más allá.

Esta actualidad, se relaciona directamente con la presencia: Estar conmigo y contigo en el presente, sin interrupciones fantasiosas o ruidos mentales, nos permite acceder a la plenitud de la percepción, la conciencia de lo actual y el contacto.

Solo allí estamos vivos e intercambiamos creativa y activamente con los entornos, sus desafíos y novedades.

El tercer elemento, alude a la responsabilidad: Soy dueño de mí ser, mis emociones y mis acciones. Soy rey de lo que me pasa. Me hago cargo.

Solo así accedo a mi grado de libertad, para poder desplegarme, ser y hacer según puedo y deseo y mi crecimiento y potencialidad, alcanzan su mejor expresión.

Solo puedo cambiar lo que está en mis manos. Hacerme cargo amplía esa capacidad.

Podemos rastrear los desarrollos de esta actitud gestáltica en la obra de Perls y otros gestaltístas, así como sus raíces en el budismo Zen y en la filosofía existencial.

Hoy, mucho de esto aparece remixado en planteos recientes como el mindfulness o técnicas cognitivas entre otros.

Vale la pena repensar nuestra existencia a través de estos ejes y cambiar nuestra mirada a la luz de lo que esta “actitud gestáltica” propicia: Estar presentes, aquí y ahora y hacernos cargo.

Este texto intenta una síntesis para invitar a mirarnos con estos elementos y en cada uno encontrar la posibilidad de nueva sabiduría para viejas concepciones y conflictos pendientes.

Así también los invito a explorar algunos de nuestros bloqueos y dificultades para poder acceder a nuevos “darse cuenta” y proponer caminos de desbloqueo, crecimiento y desarrollo de nuevas herramientas. Así entonces, hacer cambios a partir de estos tres elementos presentados.

Exploremos: Les parece?

                                                              Dr. Claudio Casas Psiquiatra y Terapeuta Gestáltico                                

                                                              cpcasas@intramed.net

                                                            

                                                                                       En los libros: “La vieja y novísima Gestalt” de Claudio Naranjo y “Entrenamiento en Gestalt” de Eduardo Carabelli, pueden ampliarse y profundizarse sobre estos conceptos.