Ir al contenido principal

…Y no nos gusta que nos manipulen!


…Y no nos gusta que nos manipulen!


Nuestro niño interior, tiene necesidades tan básicas como son el oxígeno y el alimento; y su atención diaria, signa nuestro transcurso durante toda la existencia.
Así como necesitamos el agua y la comida, necesitamos todos, afecto y valoración, un abrazo y un aplauso, para seguir adelante.

Adultos, ancianos y jóvenes, locales y foráneos, todos necesitamos aire, alimento, agua, afecto y valoración…diariamente, ayer…hoy… y mañana.

Nuestro niño interior, carente y necesitado, ante la amenaza de no recibir lo necesario, comienza a utilizar conductas heredadas, aprendidas o inventadas, más o menos  conscientes o inconscientes, para calmar las necesidades emocionales.
Así “jugamos” a desvalidos, seducimos de algún modo, compramos con dinero u objetos, llamamos la atención, sugerimos sin decir, exigimos, culpamos o presionamos…etc…etc… intentando obtener de los otros, la respuesta deseada.
A estos comportamientos, los llamamos manipulación.

…Y no nos gusta que nos manipulen!

Pero a menudo intentamos manipular. Y no está muy bueno no?

Y qué hacemos entonces con nuestras necesidades si elegimos ya no manipular?
Lo que podemos hacer es pedir.
Decir necesito que es la manifestación auténtica que propone al otro, darme ese abrazo y ese aplauso que tanta falta me hace.
Es que el pedir lleva implícito:
a) que soy carente y vulnerable (lo recordabas?)
b) que el otro es libre de darme o no ( podés aceptarlo?)
c) Que me gustaría recibir lo que pido, pero no “me muero”, si no me lo dan (necesitar no es lo mismo que depender).
d) que el otro no tiene porqué adivinar mis necesidades.
e) que los demás, como yo ahora, también me necesitan.
f) que al decir necesito no impongo, exijo, reprocho o me deben.
g) que al ser el otro libre, puedo aceptar su no con tristeza, pero sin enojo.
h) que al ser el otro libre, puedo disfrutar de aquellas veces en que pudiendo decir no, por amor dice SI y me da. Sin más y en entera libertad.
                                                                                              

                                                                          Dr. Claudio Casas         
                                                                          Médico Psiquiatra - Terapeuta Gestáltico
                                                                          cpcasas@intramed.net

Comentarios

  1. Calo muy profundo este escrito en mi. Es para releer sentirlo,pensarlo y una invitacion a revisarnos amorosamente....por que muchas veces confundimos al amor con otras conductas o mismo ofrecemos pensando q estamos haciendo un bien y quiza detràs hay condicionamientos o mensajes no tan innocents....gracias!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

  Estar en eje… qué es? Palabras clave: Eje – Siento – quiero – Necesito – darse cuenta - Equilibrio A menudo escuchamos: Hay que estar en eje… Anhelamos no perder el eje y lamentamos cuando lo perdimos. “ ¡Mantené tu eje! ” , nos aconsejan y sabemos qué difícil puede resultar a veces… Pero: Qué es eso? Mabel Allerand, destacada pionera gestaltista me enseñaba hace mucho tiempo lo siguiente: Estar en eje es saber qué siento , saber qué quiero y saber qué necesito. Estar en eje así como perderlo, es entonces, una tarea afortunadamente personal, de autoconciencia, que no depende de los otros y que me hace autónomo y responsable de mí. No me sacan de eje, a lo sumo salgo . Lo primero señalado, es saber qué siento . Y este sentir, (como todo…) es corporal. Lo que siento es esencia de lo vivo, de mi existencia. Es origen de lo que soy y hago, propio de las vivencias y siempre nuevo, aquí y ahora. Lo que siento es ajeno a mandatos, deb...
Tenés miedo…? La condición humana está fuertemente signada por el miedo. Arrojados a la existencia desde el parto, (...o antes) la experiencia de temor acontece en múltiples circunstancias. Miedo a la incertidumbre, al castigo, a la muerte, a la derrota, al abandono y tantos otros. Miedo a la vulnerabilidad, a la intemperie, al desamparo, el dolor y sigue la lista. Es así también, como tantos y tantos nombres pretenden disimular el miedo: Precaución, inseguridad, temor, susto, cautela. ¿Podrías agregar otros eufemismos a la lista? ¡Seguro! Hoy se piensa que detrás de todo nuestro hacer, está el lidiar con el miedo. Suena fuerte ¿No? Las distintas corrientes psicológicas abordaron extensamente esta temática. El temor a la castración y al incesto en el psicoanálisis, la actitud básica fóbica en Gestalt, el aprendizaje condicionado y la evitación en los modelos cognitivos, y tantos otros. Los mecanismos de defensa son herramientas de respuesta frente al miedo. La filosof...
    Afrontar o evitar, ¿Qué elegís?   En la vida diaria , abordamos situaciones que nos representan como “cuellos de botella”, dilemas mayores y menores… Se visten de oportunidades, desafíos, decisiones, elecciones y también amenazas. Nótese que digo abordamos y no enfrentamos… Enfrentar, indica ya un posicionamiento propio ante la situación, que a menudo puede empeorar las cosas. Abordar cuestiones, de manera flexible, inteligente y creativa, desarrolla nuestra pericia, nuestros recursos y genera aprendizaje. Pocas veces las amenazas, son tales. Muchas veces, percibimos amenazas, donde solo hay desafíos… Esta buena distinción es fundamental y será parte de la solución, o modo de agravar el problema. Otro discernimiento clave, es entre la situación real y las múltiples y catastróficas imaginaciones que nuestras malas evaluaciones nos despiertan… Imaginamos miles de posibilidades desfavorables… que nunca ocurren… ¿No? Si finalmente logramos ent...